Leyenda y realidad se funden conjuntamente para conformar la historia de uno de los cientos de navíos de la Armada Española que aún permanecen sepultados bajo el peso del océano. Con la particularidad mítica de que el San Telmo y sus tripulantes pudieron ser los primeros hombres en pisar la Antártida. Maltrechos, heridos y prácticamente en estado de congelación, apenas sobrevivirían unas horas a las temperaturas extremas del continente helado. Vallina trabaja de modo excelente la investigación científica auxiliada por las actuales técnicas de prospección arqueológica, dejando claro que no existe ningún resto atribuible directamente al San Telmo tras varias campañas de investigación en la zona, sin embargo, parece posible que algunos de sus tripulantes pudieran arribar a la costa antártica
Este cómic tiene como objetivo principal reconstruir la historia del San Telmo, en un emotivo homenaje a los hombres que fallecieron en uno de los naufragios más emblemáticos de la historia de nuestra Real Armada.
Isaac Peral
Isaac Peral fue uno de los más insignes inventores españoles. Hijo de una familia de nobles marinos, llevó a cabo relevantes acciones militares en Manila y en la ciudad cubana de Nuevitas, además de destacar como profesor e investigador en la Academia de Ampliación de Estudios, creada por Antonio Valdés, capitán general de la Real Armada, en 1783.
Sin embargo, Isaac Peral pasaría a la historia por ser el inventor del submarino, que surgió como un intento de resolver los enormes problemas que poseía la nación española en la defensa de sus territorios allende los mares, iniciados con el interés alemán por el archipiélago de las Carolinas, en 1885. La necesidad de sostener los restos de un imperio en ultramar en claro declive no podía ser afrontada con una acuciante falta de navíos que, por ausencia de mantenimiento, iban perdiendo utilidad. Una flota anticuada, una grave crisis en las colonias y el descontento de un Gobierno que no podía hacer frente a la situación hicieron que Isaac Peral, hombre de honor y de gran responsabilidad, pusiera al servicio de la nación española uno de los inventos más relevantes de la historia naval.
Catalina de Erauso
La libertad lograda por la protagonista de esta historia para alcanzar sus sueños hasta convertirse en soldado es una de las más importantes riquezas que encierra la vida de Catalina de Erauso. Ajena a los convencionalismos sociales de la época, nuestra protagonista rompió con el destino que el hecho de ser mujer le otorgaba para convertirse en un fiero y decidido soldado del rey de España que combatió en América y que se enfrentó con honor y valentía a los enemigos de España.
Catalina de Erauso, conocida en su tiempo como la Monja Alférez, gozó de una gran fama en vida, fue recibida por el papa Urbano VIII y hasta retratada por uno de los pintores más relevantes de la corte del rey Felipe IV, el neerlandés Juan van der Hamen, honor solo concedido a los miembros de la nobleza, reyes y papas. La historia de una mujer única en su tiempo, solitaria, pendenciera y siempre libre, que se enfrentó con coraje y decisión a la oscuridad de una época vetada para las mujeres, especialmente en el campo de batalla.